Domingo de Pentecostés
YO ESPERO…
Yo espero
que venga lo nuevo y novedoso
con el mismo ímpetu, por lo menos,
con que viene lo que ya conocemos
y que alguna vez nos ha tocado
en lo más íntimo
dejándonos heridos e insatisfechos
y con el espíritu en vilo.
Y espero,
cada vez con más ahínco y fe,
que no surja de nuestros estériles proyectos,
ni de nuestros evasivos sueños,
ni de nuestros recuerdos,
ni de nuestro vientre yermo,
ni de nuestros defendidos derechos…,
sino de tus entrañas y gracia,
o de las nuestras cubiertas por tu Espíritu.
Yo espero que venga,
gratuitamente, sobre todos,
sin distinción de credos,
de razas y pueblos,
de culturas y sexo…
tu Espíritu y gracia de nuevo…
Florentino Ulibarri