Domingo XII del TO

Created with Sketch.

Domingo XII del TO

Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,35-40):

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: «Vamos a la otra orilla.»
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón.
Lo despertaron, diciéndole: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?»
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: «¡Silencio, cállate!»
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo: «¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?»
Se quedaron espantados y se decían unos a otros: «¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»

Palabra del Señor

 

Tempestades de la vida

Tú, Señor, acompañas nuestro vivir
cuando las aguas están calmadas
y todo va sucediendo en armonía,
sin que suceda nada fuera de lo normal

Tú, Señor, estás aún más cerca
de nosotros
cuando de pronto surge
una enfermedad,
un problema de trabajo,
un conflicto de relación,
un desencanto, una muerte
o cualquier dificultad.

Tú estás cuando los huracanes
de la vida
nos hacen sentir miedo,
porque se mueve la barca,
creemos que no vamos a poder
superar ese momento
y entonces dudamos
de tu presencia y de tu amor.

Tú, que conoces
nuestras tempestades vitales,
nos tienes siempre envueltos
en tu amor,
estás esperando que nos pongamos
confiados en tus brazos
para desarrollar todos nuestros
recursos y capacidades.

Tú, que crees en nosotros
mucho más que nosotros mismos,
que nos has regalado a cada uno
un potencial infinito
de equilibrio, salud mental,
amnesia del dolor y alegría,
nos haces salir airosos
de todas las dificultades.

Tú sólo esperas que tengamos fe en Ti
que creamos, de verdad,
que acompañas siempre nuestra vida,
y que en Ti nuestro valor aumenta
y nos llenas de fuerza,
para poder con todo lo que la vida nos depare,
siempre que sepamos que vives
dentro de nosotros,
que somos personas habitadas,
impulsadas desde dentro a ser.

Mari Patxi Ayerra

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.