EL NIÑO JESÚS NACE EN MEDIO DEL SILENCIO
Seguro que en estos días de Navidad estamos viviendo muchas experiencias bonitas en las celebraciones navideñas con la familia y amigos. En nuestro alrededor se respira algo diferente, más entrañable. Vivimos estos días de fiesta con gran alegría e ilusión.
En estos días quizás no hemos tenido tiempo para estar más en silencio porque el ambiente está cargado de ruidos y estímulos que nos dificultan a descubrir el gran valor del silencio. Todo estos ruidos, tanto exterior como interior, nos impiden a descubrir lo esencial de esta fiesta de Navidad.
En este día de Navidad vamos a intentar prescindir de todo el jaleo externo que nos rodea en casa y vamos a meternos en el ambiente de este día. Dios nace de noche. Cuando todo el mundo duerme, cuando no hay nadie por la calle, cuando todo está oscuro, ahí nace Dios.
El nacimiento de Jesús nos enseña dos valores importantes para nuestra vida: el silencio y la sencillez. Dios nace en la humildad del pesebre. Dios elige como marco para su nacimiento el silencio de la noche, para que aprendamos el valor del silencio.
Solo en el silencio podemos descubrir el verdadero sentido de celebrar la Navidad. En la contemplación podemos sentir la grandeza del amor de Dios en su Hijo Jesucristo.
Os deseamos una Feliz Navidad. El Niño Dios que ha nacido os colma de bendiciones.