Vigilia Pascual

Hoy es el día, hoy es el momento, y os preguntaréis por qué. Pues porque hoy las mujeres velaban a Jesús, o lo que es lo mismo celebraban la Vigilia por el fallecido, pero la noche les dio una gran sorpresa: “No está aquí. Ha resucitado. Decidles a sus discípulos que vayan a Galilea y allí lo verán.” (Mt 28, 6)

Hoy vamos a celebrar la Vigilia Pascual, la luz vuelve a nuestras vidas, no está muerto, Jesús ha resucitado, bendeciremos el fuego y encenderemos nuestro Cirio, proclamaremos que Cristo Vive con el Pregón, la luz siempre vence a la oscuridad.

Recordaremos las profecías que ya anunciaban que esto ocurriría. Y sin más tardar alabaremos a Dios con el Gloria, y seguro que en nuestros corazones escucharemos cómo algún angelillo toca una campanilla con alegría, proclamaremos el Evangelio con un gran ¡Aleluya! y la Buena Nueva llegará hasta nosotros.

Bendeciremos el agua, porque el agua limpia y nos hace renacer a una vida nueva. Con ella bautizaremos a todos los que quieran formar parte de la gran familia de los cristianos.

Finalmente, volveremos a celebrar la Eucaristía, esa que el Jueves Santo nos regaló Jesús para que siempre estemos con él y recordemos lo que nos enseñó y lo que pasó por todos nosotros.

Y sí, nosotros estaremos en nuestras casas, pero al igual que el Domingo de Ramos, nuestros niños vestirán de flores esta celebración, con sus buenos deseos, con sus esperanzas que nos llenarán a todos de vida.

Pero no olvidéis que Cristo Vive y tenemos que celebrarlo y anunciarlo. Por eso, cuando acabe la celebración de hoy, la más importante del año para los cristianos, haced una gran fiesta en casa, con vuestras familias. Salid al balcón aplaudid con vuestros vecinos, explicadles que Dios sigue con nosotros, brindad, bailad, y celebrad que siempre, “la luz vence a la oscuridad y que pronto lo haremos juntos”

¡CRISTO VIVE, GRITADLO AL MUNDO, ÉSTA ES NUESTRA MISIÓN!