«Descansar en Dios»

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,25-30):
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Palabra del Señor
¡Descansar en Ti!
Descansar en Ti,
a la sombra,
junto al arroyo,
sintiendo la brisa
y con la cabeza en tu hombro.
Descansar en Ti,
sin temores,
sin nostalgias,
sin sucedáneos,
sin ansias, enamorado.
Descansar en Ti,
gozando el momento,
libre de atillos y cargas,
sin prisas para nada
y soñando esperanzas.
Descansar en Ti,
serenamente,
ahora y a cualquier hora,
hasta habituarme
al gozo y a la gracia que me donas.
¡Descansar en Ti
después del éxito
o del fracaso
y compartir gratuitamente
tus más íntimas emociones!
Descansar en Ti,
y darte gracias,
con palabras o sin ellas,
por tu presencia solidaria
en la gente sencilla y llana.
¡Descansar en Ti!
Florentino Ulibarri