DOMINGO DE RAMOS

Created with Sketch.

DOMINGO DE RAMOS

Vestimos nuestro corazón de fiesta

Porque llegas montado en un borrico,
estrenamos corazón amoroso,
inauguramos una mente positiva,
recomenzamos con entusiasmo desbordante,
nos llenamos de tu Vida y de tu Amor,
para inventar el mundo de tus sueños,
para construir juntos el Reino,
para romper las diferencias y distancias,
para unirnos en la fiesta de la vida
y contigo celebrar la pasión de vivir y morir.

Nos vestimos la cara con la mejor sonrisa,
iluminamos nuestros gestos con bondad,
lanzamos cohetes de ilusión y de magia,
levantamos los ramos para alabarte
porque vienes a traernos más Vida,
a rescatarnos de la mediocridad,
a entusiasmarnos con vivir en Amor.

Cantamos a gritos alabándote,
nos llenamos de risas disfrutándote,
nos desborda el entusiasmo por seguirte,
se nos inflama el corazón de tu Amor
y nuestra vida se llena de sentido.

Queremos seguirte y vivir para Ti,
y entregarnos como Tú, hasta el final.
Vamos a poner pasión en el vivir
y generosidad y confianza hasta morir.

(Mari Patxi Ayerra)

 

EL CANTO DE TU PUEBLO

Hoy queremos cantarte,
uniéndonos a la creación entera,
un canto nacido del corazón,
en las plazas y lugares de encuentro
de aldeas, pueblos y ciudades.

Porque tu paso y presencia
traen la alegría a nuestras vidas
y la paz a todos los rincones de la tierra.

Estamos cansados de las canciones militares,
pomposas y llenas de arrogancia,
que quieren comprar nuestra voluntad
y anuncian victoria con un gusto amargo
de sangre inútilmente derramada.

¡Nosotros queremos
entonar una canción nueva!

Las canciones religiosas
que resuenan en los templos e iglesias,
en otros tiempos tan llenas de fe y vida,
no atraen y dejan vacíos
esos lugares de encuentro,
pues ya no conectan
con nuestros sentimientos.

Tampoco las que las se oyen
en concursos y festivales
nos conmueven y enganchan;
sus notas, ritmo y letras
no sintonizan con nuestras necesidades,
pues nos ofrecen un mundo irreal
en el que no podemos ser protagonistas.

Llenando ondas y programas a todas las horas
se hacen presentes las canciones de amor
y, aunque sean artículo de consumo diario,
se marchitan en nuestros labios sus notas
que se negocian, venden y compran sin pudor.

En los nuevos templos,
salas de fiestas y discotecas,
las noches de vísperas y fines de semana,
los disc-jockeys nos invitan con canciones
a ritmo trepidante y ensordecedor,
a olvidar fracasos, decepciones y penas.

Y las canciones populares de fiestas y romerías
parecen de otro tiempo y cultura,
pues aunque las cantemos y bailemos,
no nos proporcionan la vida y el gozo
del que hablan nuestros padres y abuelos.

¡Nosotros queremos
entonar una canción nueva!

Déjanos entonarte nuestro canto,
el canto que nace de la vida nueva
que Tú nos das cada día y hora.
Déjanos cantar y bailar,
con ritmo alegre y fraterno,
el sentir de nuestra vida,
hecho canción y danza sin miedos
para jóvenes, ancianos y niños de pecho.

Unidos a la creación entera,
a los pequeños, débiles y pobres,
a emigrantes, refugiados y sin patria,
a creyentes, agnósticos, ateos e indiferentes,
queremos cantarte una canción nueva.

La canción de la fraternidad y la esperanza,
porque Tú nos amas,
y hemos visto y sentido tu paso
por nuestro pueblo, iglesia y casa,
y te has dignado pararte y llamar
a las puertas de nuestras entrañas.

Florentino Ulibarri

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.